Abandonado

28-01-2014

Ese cruel abandono, esa injusta indiferencia hacia seres maravillosos que en silencio lo dicen todo. Una mirada, un cálido gesto, una brizna de aire que acaricia el suave pelaje de algo tan bonito y único como un gato. Y allí, en mitad de ninguna parte, observando con miedo el mundo, aquellas orejitas se cobijan en la escasa penumbra que un pequeño hueco en un muro puede ofrecerle. Alguien se le acerca, con calma y cariño en los pasos y en las intenciones, y lo percibe, lo nota. Saliendo del escondite, asoma su naricilla y comprueba que no van a hacerle daño. Tímido, inocente, con los ojos asustados y vencido por el hambre, deja que la luz le envuelva. Agradecido, sonríe con las caricias regaladas, las que nadie le había obsequiado o quizá no recordaba. En un pequeño plato de barro, leche tibia, le espera. Y si quiere, un hogar donde poder ser feliz, como merece, como todos merecen.

 

Autor de la publicación y fotografía: Gustavo San Miguel
Blog "El Cofre de Sombras": http://gustavosanmiguel.blogspot.com.es/