Despedida a Asimov

17-01-2011

Mi pequeño amigo, te escribo estas líneas desde mi más profunda desesperación y amargura, pues ya no estás con nosotros. Mi alma está rota de tanto llorarte y nada me consuela si ya no estás a mi lado. Te di todo lo que pude, te acompañé fielmente durante tu corta vida pero la enfermedad pudo con tu débil cuerpo y no se pudo hacer nada. El hueco, el vacío que me dejas, tardará mucho tiempo en borrarse si es que la herida llega a cerrarse alguna vez, supongo que el tiempo la hará medianamente soportable. Aun así no quiero dejar de agradecerte toda la alegría que me regalaste y las horas que pasamos juntos, uno junto al otro.

No quiero olvidarte nunca y sé que eso no será posible, me diste mucho y te lo voy a devolver, te adopte a ti por ser especial ahora voy a hacer lo mismo con tu hermana. Sé que allí donde estás eres un gato feliz y las caricias que le dé a ella serán repartidas entre ambos, al igual que el cariño. Es lo que hubieras querido y así lo voy a hacer, la cuidaré como hice contigo y le daré todo el cariño que te di a ti. Es una buena forma de tenerte cerquita, de tenerte entre nosotros.
Mi pequeño Asimov, sé feliz allá donde estés, nunca te olvidaremos.