Adopción de Luna

No sabemos cómo llegó esta pequeña gatita a vivir en la calle, pero lo que sí sabemos es que no lo pasó nada bien. Cuando su rescatadora la encontró, tenía zonas sangrantes sin pelo y los ojitos muy enfermos. En cuanto abrió la puerta del transportín, Lua entró por propia voluntad, la pobre pedía ayuda a gritos.

Desde que está en su casa de acogida Luna ha mejorado muchísimo, se ha recuperado de los problemas respiratorios con los que llegó, y ha recuperado el aspecto saludable que siempre debió lucir.

Luna es una gata increíble, cariñosa, agradecida y ronroneadora. Pide mimos constantemente y le encanta la compañía humana. ¡Un hogar para Luna!

Si estás interesado en adoptar a Luna, rellena el formulario de contacto que aparece debajo de esta ficha.